Drones salmantinos en México. Los ‘aracnocópteros’ cumplen 10 años con nuevos retos por delante.


 

 

Estos vehículos analizan las palas eólicas para comprobar su estado y alargar su vida útil.

 

Hace casi 10 años, la empresa salmantina Arbórea emprendió un camino inexplorado hasta entonces: la fabricación de vehículos aéreos no tripulados para diversos usos profesionales. Hoy, ese camino les ha llevado, entre otros destinos, a colaborar con Iberdrola en el análisis e inspección de las palas de sus aerogeneradores. Los drones de Arbórea, llamados ‘aracnocópteros’, vuelan hasta las palas, de 75 u 85 metros de largo y, gracias al ‘software’ con el que cuentan, las digitalizan con todo detalle, detectan problemas estructurales ocultos y predicen cuándo y dónde hay que intervenir para prolongar su vida útil. En palabras del máximo responsable de Arbórea, Carlos Bernabéu, consiguen un «mantenimiento predictivo».

Las ventajas son evidentes. «Antes había que subir hasta las palas para ver cómo estaban. Ganan en seguridad y en tiempo a la hora de adelantarse a los fallos. Son capaces de ‘radiografiar’ las palas y diagnosticar muy bien qué va a pasar», explica. Los proyectos de Iberdrola «requieren de análisis eficientes y digitales» para mejorar la eficacia y la rentabilidad de las estructuras. Es una forma de «ganar tiempo» para seguir generando energía limpia.

 

Fuente: El Norte de Castilla (Ed. Salamanca)

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